Mucho se ha hablado en los últimos meses del aumento del coste de la energía. Éste ha sido tema principal en muchos programas informativos, periódicos y tertulias, y la preocupación viene no solamente del aumento del coste, sino también del riesgo de falta de suministro de Gas en Europa debido a la guerra en Ucrania.
Desde ManageArt promovemos el Foro de Eficiencia Industrial del sector farmacéutico en el que integramos diversos grupos de trabajo. En este caso queremos resaltar el trabajo conjunto del grupo de compra de energía y el grupo de ingeniería que están siendo claves en la gestión de la compra de energía y en cómo afrontar el riesgo de suministro de gas.
El peso de la energía era del 7% en los costes de transformación del sector en 2020
El coste de transformación es el que incluye todos los costes para transformar las materias primas en productos farmacéuticos terminados, excluyendo precisamente el coste de las materias primas. Este indicador es el que se utiliza para tener una medida real de la competitividad de las plantas de producción farmacéuticas porque elimina de la ecuación el coste de las materias primas y principalmente de los APIs (principio activo), cuyo coste puede tener grandes variaciones entre los diferentes productos.
Centrado el concepto de coste de transformación, según los estudios de ManageArt, el peso del coste de la energía era hasta 2020 de alrededor de un 7% del coste total de transformación, pudiendo variar según la tecnología y los diferentes tipos de producto.
El coste de la energía se ha quintuplicado desde 2020
Sin embargo, los costes energéticos han ido aumentando a partir del segundo trimestre de 2021, alcanzando recientemente sus cotas máximas.
Con ello, el coste de la energía se ha visto afectado de este incremento según la gestión de compra que haya llevado a cabo cada empresa. Mientras que las empresas que forman parte del Foro ManageArt el coste energético se ha mantenido, en otros casos el coste de la energía se ha podido llegar a quintuplicar y el coste de la factura final se ha triplicado a pesar de las acciones del Gobierno de reducir el impuesto de la generación y el IVA.
A ello, se han unido las amenazas convertidas en realidad de interrupción de suministro de gas ruso a Europa.
La estrategia de compra seguida ha permitido mantener constantes los costes energéticos
En el seno del Foro ManageArt de Eficiencia Industrial del sector farmacéutico se constituyó en 2015 un grupo de compra conjunta de energía formado por 11 empresas cuyo objetivo era principalmente obtener una mayor capacidad conjunta de compra y consiguiente aumento del peso frente a las comercializadoras. Con ello el grupo ha ido tomando decisiones de compra de la energía en los momentos más adecuados gracias disponer de contratos con un mínimo de dos años, anticipándose a los vaivenes del mercado, y fijando posiciones en momentos propicios. El resultado ha sido que los miembros pertenecientes a este grupo no han sufrido un aumento del coste de la energía en 2022, consiguiendo así evitar un incremento de costes de más de 20 millones de euros para los miembros del grupo.
Para el año 2023 el grupo tiene el precio de compra de electricidad cerrado y parcialmente para el caso del gas, lo que ha conseguido evitar un incremento de costes de 17 millones de euros, y continua permanentemente atento a la evolución futura de los mercados para ir tomando posiciones para los próximos ejercicios.
El riesgo de restricciones en el consumo de gas preocupa las empresas farmacéuticas
Otro aspecto de gran preocupación es el riesgo de falta de suministro de gas. Aunque el sector farmacéutico es considerado como un sector esencial, y gracias a ello no llegaría a verse afectado por unas improbables restricciones en el suministro de gas, las empresas del sector están haciendo sus deberes y están cuantificando estos riesgos y valorando alternativas.
El sector farmacéutico lleva años mejorando su eficiencia energética y llegando a reducir el consumo unitario de energía en un 8%:
No obstante, ante la incertidumbre del suministro de gas, en el marco del Grupo de Ingeniería del foro se ha debatido qué alternativas tecnológicas existen para reducir más el consumo energético, y en particular para reducir el consumo de gas. Las alternativas que se han planteado han ido la instalación de equipos de aerotermia o la utilización de otros combustibles fósiles alternativos al gas natural.
La aerotermia supone la mejor tecnología para reducir el consumo energético
Esta solución está siendo valorada muy positivamente por los ingenieros ya que permite aumentar la eficiencia de manera muy notable. Ello se debe a que las plantas del sector farmacéutico tienen la particularidad que durante todo el año requieren al mismo tiempo de la generación de frio y de calor o vapor, lo que permite un altísimo grado de eficiencia energética.
Si bien hasta ahora el payback de una inversión de este tipo solía situarse alrededor de 5 años, con el nivel de precios actuales y las particulares antes mencionadas de las plantas de sector, el payback de estas inversiones se ve reducido a poco más de un año.
El gas sigue siendo imprescindible para el funcionamiento de las plantas de producción
La aerotermia es altamente eficiente y permite reducir el consumo de gas, pero no lo elimina completamente en el caso de requerirse la generación de vapor. Por ello, las empresas del sector han valorado la utilización de otros combustibles para sustituir al gas en caso de restricciones del consumo de gas.
No obstante, mayoritariamente las han descartado dado que requieren de instalaciones de almacenamiento costosas, son poco eficientes energética y económicamente, y solamente la opción del gasoil permite la coexistencia con el consumo de gas natural, y por tanto puede ser una alternativa real ante restricciones de suministro.
Las plantas de producción farmacéuticas se focalizan en la mejora de la eficiencia energética y compra de energía planificada.
Como conclusión a este artículo, el sector farmacéutico se enfrenta al reto de continuar en su proceso de la mejora de la sostenibilidad y de la eficiencia de sus procesos, y la crisis actual de precios energéticos está empujando al sector a acelerar este proceso mediante la instalación de equipos más eficientes y menos dependientes de combustibles fósiles.
Por otro lado, la compra planificada de la energía constituye la otra palanca fundamental para evitar los vaivenes de los mercados y facilita la compra de la energía a unos costes previsibles y asumibles en las cuentas de resultados de los laboratorios.